sábado, 10 de septiembre de 2011
miércoles, 6 de julio de 2011
Un metro cuadrado
¿Qué pasaría si no tuviera todo lo que tengo?
Me quedo sin palabras, pero tambien me da miedo perder lo que tengo por el paso del tiempo.
Tambien me da miedo perder oportunidades para luego no lamentar el tiempo perdido.
Pero lo que más miedo me da es perder este tiempo, que no vuelva y no saber como hacer para que vuelva.
Me siento muy féliz, egocentricamente féliz, a pesar de todo, pero me da miedo tanta felicidad sólo vinculada a mi misma, y luego qué?
VIVAN LOS ORGANILLOS EN LAS CANCIONES
Y LOS VODKAS CON TONICA EN VASO DE MARTINI
Y MI MELENAZA
miércoles, 4 de mayo de 2011
lunes, 11 de abril de 2011
Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Menos mal que no cerré esto! Gracias.Etiquetas: l
miércoles, 2 de marzo de 2011
Detesto hacer maletas, pensar qué me voy a poner mañana y hacer planes con mucha antelación, tampoco me gusta que me cambien los planes en el último momento, o tener que decidir qué voy a almorzar la noche antes. No me gusta hacer planes, me gusta vivir el presente como si fuera eterno, si pienso en el futuro me angustio y paralizo. Ir a la compra es algo tortuoso, debo pensar que me apetecerá comer y elegir los ingredientes y calcular plazos. Con el dinero igual, este año que he vivido con 1000 € al mes yo sola sin endeudarme, ha sido muy triste porque no había lugar a la improvisación, como volver a los 15 y al llegar a los 20 € decir "me voy a casa que no tengo más dinero", o "me quedo con este jersey pelotillero". Eso sí, he aprendido a sacar partido a las cosas y buscar el detalle para sentirme un poco especial, quiero decir, que voy con un conjunto negro desgastado, pues me pinto los labios de rojo (fui lista y me fui de casa con un fondo de armario y maquillaje, indispensable, nada de ahorrar para la fianza). Algunos me dicen que debo sentirme orgullosa de haber pasado el año con mis dinerillos y mis cuentas, pero yo siento que me he traicionado, sí, soy una imbécil.
Esto he pensado porque unas personas que se dedicaron a evaluarme hace unas semanas han valorado como muy bajo mi capacidad de análisis y desarrollo de planes, algo muy importante para un directivo o una persona que tiene a su cargo a un equipo, en cambio soy muy buena plantificando y organizando.
Me siento un poco desdoblada, digamos, pero es la verdad, y también me siento un poco derrotada porque no se cómo voy a arreglar lo del desarrollo de planes cuando es algo que nunca me ha gustado, pero claro, entiendo que es algo importante para ser algo más que un "pasapapeles" que no esté al borde del desastre cada poco tiempo por no haber planeado bien algo, o simplemente para asumir uno su vida. Yo lo he intentado disimular, pero intuía que llegaría el día en que la gente lo viera, mis jefes digo, o que me llevaran al hospital con un ataque de ansiedad si me diera un tabardillo por asumir todos los papeles en mi para sacar adelante algo, que es lo que vengo haciendo hasta ahora.
Qué desastre, no me voy a venir abajo, pero esto no ha hecho más que empezar.
GETTING BETTER
domingo, 6 de febrero de 2011
Nunca, en ningún lugar,ni nadie nos preparó para mentalizarnos de lo que perdemos al hacernos mayores, al ser adultos. Mi entorno no quiso que yo tuviera prisa por saberlo, dado que he sido excesivamente realista y negativa toda la vida.
Subo las escaleras del metro escuchando por tercera vez "White Winter Hymnal", que no tengo ni puta idea de que significa, pero su melodía me engancha de manera instintiva esta mañana, mis pasos siguen su ritmo y lo que más deseo es dejar pasar las estaciones y dedicarme el día. Pero no, bajo en Callao subo la mirada veo mi edificio y pienso que me quedan dos tristes minutos de ansias de vivir, deseo no encontrarme con nadie en el ascensor para poder disfrutar del final de la canción y así recordarlo durante el resto del día a modo de melodía de acompañamiento. Error, me cruzo con mi jefa y me dice que debo enviar por mensajero algo. Modo on activado, se acabó ese gusanillo, ese tiempo para pensar gilipolleces y luego contarlas, escribirlas, fotografiarlas. Llamo al mensajero y me prometo escribir luego esto y madurarlo más, pero no hay tiempo.