miércoles, 13 de febrero de 2008

Estoy hastas los cojones.

Tenía que decirlo. No pasa nada grave, es sólo eso, que estoy hasta los cojones.
No es que tenga que aguantar cosas horribles, situaciones insostenibles, trabajos tediosos, malos rollos, no.
Es sólo eso, estoy hasta arriba, o abajo, porque los cojones están abajo.
Acción, me aburro. Me obsesiono con mi aburrimiento, porque sólo lo arreglará la vuelta al trabajo.
Tampoco es para tanto... Hay épocas así, en las que tengo la poca vergüenza de decir que como no pasa nada me aburro, en vez de disfrutarlo. Pues sí, porque me gusta quejarme y decir "pobre María, que se aburre".
Pero también me gusta pensar cómo arreglarlo.
He estado mirando habitaciones por el centro, en pisos para compartir, hay uno precioso en Tirso de Molina, porque si me decido por esa opción sería un piso grande. ¿Es lógico hacer eso en mi situación? Me refiero a que vivo donde vivo muy comodamente, podría ahorrar el dinero del alquiler.
Pero es que me agobia mucho sentir que mi vida está parada.
Ese podría ser un comienzo.
Pero, ¿no es absurdo? ¿Irse a vivir a 10 minutos de tu casa con desconocidos?
Y me siento un poco sola, pero sólo me preocupa de rato en rato, porque tengo que acostumbrarme. Sobre eso no hay arreglo posible.

miércoles, 6 de febrero de 2008

domingo, 3 de febrero de 2008